Riccardo: Este año estuvo dedicado a conocerse a sí mismo.

      Daniel Ricciardo, tras acabar su carrera en la Fórmula 1, casi no había estado en el punto de mira de la prensa, y fue una decisión personal suya, por lo que pocos sabían a qué se dedicaba el australiano en ese periodo.

      Participando en una conferencia organizada por la empresa Ray White, contó que dedicó algún tiempo a hacer turismo. Entre otras cosas estuvo en Alaska y dijo con humor que logró evitar la posibilidad de ser despedazado por animales salvajes.

      «En general, dejé de afeitarme y ahora me siento cómodo con mi barba —dijo Daniel, que hace poco más de un mes cumplió 36 años—. Este año, entre otras cosas, lo dediqué a conocerme a mí mismo. He vivido a una velocidad frenética durante tanto tiempo que este año decidí sumergirme un poco en un mundo de calma. Tengo mucho tiempo, y decidí dedicarme a viajar.

      Hace unas semanas estuve en Alaska y no fui despedazado por un oso grizzly, lo cual fue una especie de extra. Intenté entender: si ya no soy piloto, ¿quién soy? Aprendí a valorar más todo tipo de pequeñas cosas y también comprendí la importancia de la familia y los amigos.

      Siempre he sido muy decidido, y eso a veces conduce al egoísmo, por eso ahora intento aprender a pensar menos en mí y a escuchar más a los demás…»