Leo Turini: Los principales ingenieros de motores abandonan Ferrari

      En 2026 la Fórmula 1 pasará a unidades de potencia híbridas de nueva generación. La mayoría de los expertos coinciden en que, al igual que en 2014, estarán al frente los equipos que dispongan de la unidad de potencia más eficiente.

      En ese sentido llegan noticias inquietantes desde Italia para los aficionados de Ferrari. Leo Turini, bien familiarizado con los asuntos de Maranello, informa que de la Scuderia se marchan dos destacados ingenieros de motor —Wolf Zimmermann y Lars Schmidt— y además está cerca de abandonar el equipo el jefe de aerodinámica Diego Tondi.

      «La noticia de que Zimmermann y Schmidt, ingenieros de motor con largos vínculos con Ferrari, cesan su colaboración con Maranello apenas unos meses después de haber construido la nueva y complejísima unidad de potencia puede interpretarse de dos maneras —escribió Leo Turini el miércoles en su columna—. Primera teoría. Los rumores de los que hablo en voz baja, sobre dudas respecto a las perspectivas del motor Ferrari 2026, son verdaderos, por lo que su marcha es resultado de la decepción. Espero que los hechos lo desmientan.

      La segunda teoría consiste en que Mattia Binotto, que conoce bien a Zimmermann y Schmidt por el trabajo conjunto, encontró argumentos convincentes para el paso de ambos a Audi.

      Tras esto conviene confiar en que Frédéric Vasseur sabe lo que hace. El trabajo del director de equipo consiste en evaluar los recursos humanos, cambiar lo necesario y bla, bla, bla.

      Ahora es mediados de septiembre y Ferrari aún no ha realizado las pruebas de banco de la unidad de potencia completamente montada. Y quedan tres meses para la homologación de los componentes por la FIA.

      Añadiré que no entiendo nada de ingeniería. La rotación del personal técnico en todos los niveles es la norma en la Fórmula 1. Por ejemplo, ahora circulan rumores de que el especialista en aerodinámica Tondi ya ha hecho las maletas.

      Una cosa es indiscutible: la falta de resultados permite que los rumores se desborden. En ese sentido nada cambia: las victorias ayudan a ganar aún más, los vencedores celebran y los perdedores buscan excusas, y todo puede llevar a un completo caos.

      La gente llega, la gente se va...»