Vídeo: Escénico accidente en la NASCAR durante las 500 Millas de Daytona

      Ayer en América en la famosa pista de carreras ovalada en Daytona comenzó una nueva temporada de NASCAR. Las carreras de esta serie muy rara vez pasan sin accidentes, pero no todos los accidentes resultan tan pintorescos como el incidente de ayer, cuya víctima fue Ryan Preece, que actuaba para el equipo RFK Racing en el Ford Mustang. Cinco vueltas antes de la meta, conducía en medio del pelotón, cuando muy por delante se produjo un incidente que provocó una especie de reacción en cadena, y el coche de Preece fue alcanzado por el Toyota de Christopher Bell.

      El Ford nº 60 salió entonces por los aires, perdió el control a gran velocidad, dio una complicada voltereta, golpeó la pista y las barreras varias veces y acabó aterrizando sobre sus ruedas en muy mal estado. Afortunadamente, el piloto salió ileso, y los equipos de rescate y médicos llegaron a su coche destrozado muy rápidamente. Cuando salió del coche y comentó el incidente, dijo que estaba pensando en su hija Rebecca cuando ocurrió: "Sí, no sé lo que es, quizás sea el difusor, pero estos coches vuelan como una hoja de contrachapado en un día de viento", dijo Preece tras el incidente. - Cuando el coche saltó por los aires, estaba un poco tranquilo y sólo podía pensar en mi hija. En general, tuve suerte de no resultar herido". En el vídeo del accidente se puede ver con todo detalle, y parece realmente aterrador. Por cierto, cuando el piloto habló del tiempo ventoso, no era sólo una imagen - el tiempo en Daytona no era realmente el mejor, debido a lo cual la carrera fue interrumpida dos veces. Y esta es la segunda vez en la carrera de Ryan Preece cuando su coche voló por los aires en este óvalo de Florida, y la primera ocurrió en 2023. "Hay que hacer algo con estos coches", añadió. - Como padre y como piloto, quiero decir una cosa: ahora mismo, seguimos esperando que se haga algo, aunque sabemos cuál es el problema con este tipo de óvalos. No quiero ser el ejemplo de alguien que salga realmente herido algún día, no quiero que esa persona sea yo.