Villeneuve y Hakkinen fueron invitados al festival en Trento.

      Sobre el Festival dello Sport, la fiesta anual de la italiana Gazzetta dello Sport, que tuvo lugar el pasado fin de semana en Trento, ya hablamos, pero también vale la pena mencionar que ayer subieron al escenario otros dos campeones del mundo: Jacques Villeneuve y Mika Häkkinen.

      Los invitaron al festival en honor del 75.º aniversario de la Fórmula 1, que se celebra este año, y, por supuesto, ambos recordaron los intensos años noventa, cuando rivalizaban en los circuitos del campeonato mundial con Michael Schumacher.

      «Ganar el campeonato, derrotando a Ferrari, fue un logro especial», relató Villeneuve entre risas. «Aunque sabía que a algunos no les iba a gustar. Eso se aplica sobre todo al público italiano, incluido el que se reunió en esta sala. Pero así fue. Aun así se podían ver rostros alegres incluso en otros equipos. Michael nunca se rendía, sólo buscaba la victoria y era nuestro principal rival. El piloto que lograba adelantar a Schumacher sabía que había hecho algo extraordinario, porque había conseguido vencer al más fuerte».

      Mika Häkkinen ganó ambos títulos compitiendo para McLaren, y le pidieron que comparara cómo era el equipo en sus tiempos, cuando lo dirigía Ron Dennis, y la McLaren de 2025, que acaba de conquistar su segundo Campeonato de Constructores consecutivo.

      «El equipo ha logrado un gran progreso gracias a que se han podido unir todos los componentes necesarios», respondió el finlandés. «Y ahora es más difícil que en los tiempos en que yo competía en la Fórmula 1. Por eso creo que Zak Brown está haciendo un muy buen trabajo. Además, no es fácil cuando el equipo tiene a dos pilotos jóvenes, aunque Lando Norris ya es un profesional experimentado. McLaren es un buen ejemplo de lo que ha llevado a la Fórmula 1 a alcanzar su pico de popularidad».

      Villeneuve afirmó sin vacilar que Max Verstappen es el mejor piloto del campeonato: «Es el mejor porque también pertenece a los pilotos de la vieja escuela. Es bueno al volante del simulador y participa en carreras virtuales, pero también es bueno en la pista real. Max aprendió a entenderlo todo correctamente gracias a la práctica constante, por eso da instrucciones a los ingenieros que quizás contradicen lo que ellos ven en la telemetría. Sin embargo, luego suele resultar que Max tenía razón. Así funciona solo él, nadie más, y la razón es muy simple: los demás no son tan buenos como él».

      «Max es un piloto sin iguales entre sus compañeros, porque éstos no pueden comparársele», añadió Häkkinen. «Eso es la verdadera medida de la habilidad de Max, que habla de él más elocuentemente que cualquier otra cosa. Pero el título este año, por supuesto, lo ganará alguno de los pilotos de McLaren. Sin duda, para evitar problemas, el equipo tendrá que intervenir en su rivalidad. Ambos son muy buenos, y a la vez Lando tiene mucha más experiencia. Y eso es muy importante, aunque él obtenga menos puntos. En fin, no sé quién será campeón, pero será uno de ellos».