Verstappen dijo a Red Bull que vigilaran a Bortoleto.

      Un podcast brasileño ha revelado una de las amistades más inesperadas y genuinas del paddock: Max Verstappen y Gabriel Bortoleto.

      En Pelas Pistas, ambos compartieron historias sobre cómo comenzó su relación mucho antes de que Bortoleto llegara a la Fórmula 1, ofreciendo una rara visión de Verstappen lejos de su implacabilidad en pista.

      El primer encuentro se produjo mucho antes del debut de Bortoleto con Sauber.

      Verstappen recordó estar en el pit lane de Mónaco viendo a jóvenes pilotos prepararse para una carrera de F4 cuando un adolescente Bortoleto de repente se encaramó por encima del muro.

      "¡Max! ¡Max! ¡Max! ¡Hagamos una foto!" había gritado el brasileño, apenas minutos antes de la vuelta de formación, dejando a Verstappen pensando: "Este tipo está loco".

      Bortoleto admitió que simplemente quería un consejo antes de salir desde la primera fila. La respuesta de Verstappen fue típicamente directa: "A fondo."

      "En la primera curva, me estrellé", se rió Bortoleto.

      Su primer encuentro, de hecho, había tenido lugar aún antes: en karting en Adria. "Me intrigaba este tipo de pelo largo que lo ganaba todo", dijo Verstappen. "Así que entré en la carpa para saludar y pedí una foto."

      "Eso fue extraño", admitió Bortoleto. "Un piloto de Fórmula 1 pidiéndome una foto; estaba entusiasmado."

      Desde entonces, los dos se han hecho cercanos: comparten rebufos, charlan durante los desfiles de pilotos y corren juntos en simuladores.

      Bortoleto elogió a Verstappen por tratarle con respeto incluso antes de su promoción a la F1. "Max nunca ha sido como los demás", dijo.

      "El noventa por ciento de los pilotos ni siquiera te miran a menos que estés en la F1. Max siempre me ayudó, y no solo a mí. Mira a los del simulador."

      Sus batallas en el simulador también pasaron a formar parte de la historia.

      "Al principio trompeaba en cada curva", dijo Bortoleto. "Max era perfecto."

      "Ahora corremos juntos, pero yo hago los ajustes", bromeó Verstappen. "Él está convencido de que puede hacerlos mejor que yo. Cada vez que se acerca a mi tiempo, cambia algo y va más lento."

      Bortoleto describió a Verstappen como "una bestia" en el coche pero sorprendentemente amable fuera de la pista: "Hablará con los aficionados durante horas a menos que lo apartemos."

      Verstappen volvió a rechazar la idea de que no le gusten los periodistas. "No quiero malgastar energía. Lo doy todo en el coche", dijo.

      "Y ser padre no te hace más lento: después de una mala carrera vuelvo a casa, veo a mi hija sonreír y lo olvido todo."

      Al preguntársele sobre la posibilidad de ser compañeros de equipo algún día, Verstappen dejó la puerta abierta. "Miro cómo se comporta alguien fuera de la pista", dijo. "Una pareja de pilotos explota por lo que ocurre fuera de las cámaras.

      "Gabi tiene hambre pero es humilde, un asesino en pista y autocrítico fuera de ella. Siempre le he dicho a mi equipo que lo vigile. Espero que esté en un coche competitivo en unos años, y si estamos juntos, mejor aún."