Wolff atenúa la expectación por 2026 mientras Mercedes prueba un alerón

      «Nos alegra que esta era del efecto suelo haya terminado por fin»

      Mercedes ha ofrecido el vistazo más claro hasta ahora del futuro de la Fórmula 1 en 2026: probó un prototipo rudimentario de ala delantera activa durante las pruebas postemporada en Abu Dabi.

      La medida llega mientras el jefe de equipo Toto Wolff se niega a aceptar que el equipo afincado en Brackley deba ser considerado el favorito inicial para la nueva era normativa.

      El elemento de prueba aprobado por la FIA, accionado por dos tubos de plástico expuestos que van desde el morro, permitía que el ala se aplanara en las rectas en un modo básico de "línea recta". Ferrari también ha evaluado su propia versión, más sutil.

      Mario Isola, de Pirelli, tras haber presentado el martes los nuevos neumáticos para la próxima temporada, dijo que el trabajo de ambos equipos es vital: "La FIA ha dado a los equipos la oportunidad de desarrollar un sistema que replique el modo de línea recta en el alerón delantero."

      No obstante, Wolff rechazó las sugerencias de que el equipo esté entrando en otra era dorada al estilo de 2014.

      "P2, P4, P3, P2: eso no es un desastre completo", dijo Wolff a Auto Motor und Sport mientras el ciclo del efecto suelo terminaba con una sequía de títulos por cuarto año consecutivo. "Pero no logramos ganar un campeonato.

      Nos alegra que esta era del efecto suelo haya terminado por fin."

      El austríaco admitió que Mercedes nunca resolvió verdaderamente los fundamentos aerodinámicos de sus coches. "La última carrera mostró que todavía no hemos llegado a entender realmente estos coches. Tuvimos un mal comienzo en 2022 y, mientras intentábamos arreglar los problemas, iban surgiendo otros nuevos", dijo Wolff.

      Sin embargo, no ofreció excusas bajo el límite presupuestario: "McLaren renovó por completo su coche hace tres años. Red Bull averiguó qué no funcionaba y lo dio la vuelta. Desafortunadamente, no hemos logrado hacer eso en cuatro años."

      Gran parte de la lucha del equipo, dijo Wolff, se debió a herramientas defectuosas: túnel de viento y modelos CFD que no se ajustaban a la realidad. Sólo a finales de 2025 Mercedes se sintió segura de que la infraestructura subyacente finalmente se había corregido.

      Aun así, descartó las comparaciones con el periodo previo a la era dominante de motores de 2014.

      "Ya tenía buenas sensaciones de antemano en 2014", admitió. "Pero eso no se puede comparar con hoy. Ahora todos los equipos están mucho mejor preparados."

      Al ser preguntado si el coche de 2026 y la nueva unidad de potencia de Mercedes pueden devolver al equipo al frente, Wolff se mantuvo cauto: "Nunca soy optimista. Para mí, el vaso siempre está medio vacío.

      Estamos en el camino correcto, pero si nuestros objetivos son lo bastante ambiciosos, sólo el tiempo lo dirá."

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