La FIA no tiene preguntas sobre los motores de Mercedes y Red Bull.

      Ya hablamos del escándalo en la Fórmula 1 relacionado con la transición a las unidades de potencia de nueva generación. A los fabricantes Mercedes High Performance Powertrains y Red Bull Powertrains les ha sido posible encontrar una "zona gris" en el reglamento y lograr una relación de compresión de 18:1 durante el funcionamiento de los motores, mientras que el reglamento permite un valor máximo de 16:1. Según los procedimientos vigentes de la FIA, la relación de compresión se mide de forma estática a la temperatura ambiente. Los motores de Mercedes y Red Bull muestran una relación de compresión dentro de los límites permitidos en el momento de las mediciones; sin embargo, durante el funcionamiento, las temperaturas internas más altas pueden provocar la expansión de los componentes del motor, el aumento del volumen de los cilindros y de la relación de compresión hasta 18:1, lo que proporciona una ganancia de potencia de aproximadamente 15 CV. En este sentido, representantes de Ferrari, Audi y Honda se dirigieron a la FIA con la petición de que investigue la situación. Según la prensa italiana, la FIA no planteó objeciones a Mercedes y Red Bull, ya que durante las mediciones a temperatura ambiente la relación de compresión cumple los requisitos del reglamento, y no importa si los valores obtenidos son mayores a altas temperaturas. De este modo, la FIA reconoció que las unidades de potencia de Mercedes y Red Bull se ajustan al reglamento y podrán utilizarlas en la próxima temporada. Fuentes aseguran que otros fabricantes no podrán introducir cambios en sus motores hasta 2027, dado el largo tiempo necesario para aplicar las modificaciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las unidades de potencia aún no han pasado la homologación final, por lo que no se puede descartar que antes del inicio de la temporada alguien intente introducir cambios de forma rápida en el diseño. Teniendo en cuenta que la situación se hizo pública apenas hace unos días, mientras que los fabricantes la conocían desde hace varios meses, es casi seguro que han estado trabajando en la búsqueda de soluciones en caso de que la FIA no aprecie infracciones por parte de Mercedes y Red Bull.