Alonso mostró su Aston Martin Valiant.

      Prácticamente todos los automóviles de la famosa compañía británica Aston Martin pueden considerarse especiales a su manera, pero entre ellos hay versiones aún más especiales y raras, que se produjeron en series muy limitadas.

      Sin duda, a esta categoría pertenece el Aston Martin Valiant, en esencia una variante de carreras del modelo Valour, aunque también es posible conducirlo por carreteras normales. Fernando Alonso participó en la creación y puesta a punto del Valiant, y sería extraño que uno de los 38 ejemplares de ese coche no formara parte de su garaje personal.

      Ayer, el bicampeón mundial compartió varias fotografías tomadas en las inmediaciones de Mónaco, acompañándolas con un breve comentario: «¡Un paseo dominical perfecto! ¡El Valiant lo tiene todo para eso!»

      Curiosamente, desde finales de los años 50 la corporación Chrysler fabricó un sedán familiar de tamaño completo llamado Valiant, cuyo nombre luego cambió a Plymouth Valiant, tras lo cual el ensamblaje de esos coches comenzó en Australia, donde se vendían como Chrysler Valiant. Dicen que en aquellos tiempos este modelo era famoso por su robustez y fiabilidad, pero el Aston Martin con el mismo nombre es una bestia de otra clase.

      Es un monstruo de dos puertas, cuya base es un chasis de aluminio aligerado, equipado con un motor V12 de 5,2 litros de cilindrada que desarrolla 735 CV. Además, la potencia de toda esa caballería se transmite a las ruedas traseras motrices mediante una caja de cambios manual de 6 velocidades, algo raro en nuestros días. Como el coche está pensado principalmente para circuitos de carreras, se distingue por un impresionante kit aerodinámico.

      Recientemente, Alonso fue visto por las calles de Mónaco al volante de un único Mercedes CLK GTR, y ahora decidió mostrar otro ejemplar raro de su colección. Por supuesto, solo las personas muy acomodadas pueden permitirse pasear en un Aston Martin Valiant, puesto que los precios de ese coche parten de algo más de dos millones de euros. Pero si Alonso llegara a poner alguna vez su automóvil a la venta, no hay duda de que costaría aún más debido a su historia particular.

      Por cierto, fíjense en la combinación de cifras de la matrícula.