Lewis Hamilton genera para Ferrari alrededor de 70 millones de euros.

      Los resultados deportivos de Ferrari en esta temporada dejan mucho que desear; sin embargo, los indicadores económicos de la compañía italiana siguen en alza. Los periodistas de Gazzetta dello Sport lo relacionan directamente con Lewis Hamilton, aunque el siete veces campeón del mundo, tras las 14 pruebas ya disputadas del campeonato, aún no ha subido al podio ni una sola vez.

      Para empezar, las cifras oficiales: el beneficio neto de Ferrari en la primera mitad del año fue de 873 millones de euros, lo que supone un 9% más que en 2024. Entre ellos, la escudería de Fórmula 1 aportó una contribución significativa gracias a la colaboración con patrocinadores, los contratos con socios y la colocación en los monoplazas de los logotipos de sus empresas.

      Además, tras los resultados del año pasado, cuando la Scuderia ocupó el segundo puesto en el Mundial de Constructores, también aumentaron los premios pagados por Liberty Media.

      El mero hecho de que ahora Lewis Hamilton corra para Ferrari vale, en el sentido más literal, mucho dinero: la publicación italiana, citando datos de la agencia StageUp, escribe que solo gracias a esto la suma total de los contratos de patrocinio aumentó en 2025 aproximadamente en 50 millones de euros.

      Basta recordar que solo el contrato con la empresa estadounidense HP Inc., convertida en patrocinador principal del equipo, se estima en 80-90 millones de euros, y los resultados deportivos no influyen en esta fuente de ingresos. Además, están los beneficios por la venta de productos de marca y artículos de merchandising que Ferrari comercializa a escala global.

      Si se suman todos los factores, como hizo Gazzetta, se obtiene que la presencia de Hamilton en el equipo aporta a Ferrari aproximadamente 70 millones de euros. Por supuesto, si Lewis subiera regularmente al podio y ganara carreras, esa cifra sería claramente más alta. Pero la Scuderia sale ganando de todas formas, ya que, según estimaciones de expertos, sus honorarios anuales deberían rondar los 40 millones de euros.

      «El aumento de los ingresos por la venta de merchandising y el incremento de las aportaciones de patrocinadores puede explicarse por la imagen carismática de Hamilton —opina Giovanni Palazzi, presidente de StageUp—. No es solo un piloto, es una leyenda viva del automovilismo. Su imagen trasciende los límites de la Fórmula 1, porque Lewis se dirige a una audiencia global, construyendo puentes entre el deporte, el mundo de la moda y la cultura pop.

      Su fama mundial, combinada con la leyenda de Ferrari, se convirtió en algo extremadamente atractivo para aficionados y marcas cuando se anunció el contrato, y luego a comienzos de la temporada, y todo ello desembocó en ventas récord y acuerdos con socios de nivel mundial.

      Por supuesto, también hay un punto débil: si los resultados deportivos siguen siendo mediocres, ello repercutirá tanto en el nivel de entusiasmo como en los indicadores comerciales».