La aficionada británica de Norris ganó... McLaren

      A sus 62 años, Rebecca Francis sigue siendo una apasionada de la Fórmula 1 y siente una admiración especial por el piloto de McLaren Lando Norris. Quizá por eso decidió participar por primera vez en su vida en una lotería benéfica en la que uno de los premios principales era el deportivo McLaren Artura Spider.

      Y realmente tuvo muchísima suerte: comprando un billete por 10 libras esterlinas, ganó un coche que vale un cuarto de millón de libras, relató el periódico The London Standard.

      La señorita Francis, que este año se convirtió por segunda vez en abuela, vive en la localidad de Ascot, en el condado de Berkshire —por cierto, es allí donde cada año se celebran las famosas carreras Royal Ascot—. Y hasta la base del equipo McLaren, su escudería favorita, hay apenas media hora en coche.

      Cuando Rebecca Francis dio una vuelta en su nuevo automóvil de color azul celeste y tuvo sus primeras impresiones, dijo: «He experimentado las mismas sensaciones que siente Lando Norris. Aunque estoy junto a este coche, todavía no puedo creerlo: ¡todo lo que está pasando es simplemente increíble!

      Pueden considerarme una auténtica fanática, me encanta la Fórmula 1 y los coches rápidos me fascinan».

      Los organizadores de la lotería convirtieron la entrega del premio en todo un espectáculo, invitando a Tessa Whittock, una especialista en drift y doble de riesgo profesional en Hollywood, que le mostró a la señorita Francis las capacidades del deportivo McLaren.

      «Nunca en mi vida había sentido nada igual, y ahora me he sentido como Max Verstappen… Bueno, más bien como Lando Norris, ¡porque estuve en un McLaren!», cita el periódico los comentarios entusiastas de Rebecca.

      A esas intensas sensaciones, por supuesto, contribuye el hecho de que esta versión del McLaren es descapotable y acelera de 0 a 100 km/h en tres segundos. Sin embargo, la afortunada propietaria no piensa quedarse con este magnífico coche, sino que pretende venderlo, porque su familia necesita mucho más ese dinero. Pero esa ya es otra historia…