Andrew Shovlin: Extraeremos una lección de esta experiencia fallida

      Según Andrew Shovlin, ingeniero jefe de carrera de Mercedes, la caída de resultados ocurrida en las carreras europeas de la temporada se debe, en particular, a que el equipo se apresuró a instalar en los monoplazas de George Russell y Kimi Antonelli una suspensión trasera modernizada sin esperar los resultados de sus pruebas "en condiciones de laboratorio".

      Por primera vez dicha suspensión apareció en el W16 en Imola, pero en Mónaco y Barcelona se volvió a sustituir por la versión anterior y luego se volvió a emplear en Canadá, donde Russell logró la victoria y Antonelli subió al podio por primera vez. No obstante, allí lo favorecieron las temperaturas relativamente frías y las particularidades de la configuración del circuito de Montreal.

      "Para cuando implantamos esta suspensión, tuvimos ciertas dificultades que afectaron al trabajo que se estaba realizando en condiciones de laboratorio —cita RacingNews365 a Shovlin—. Y eso significó que obtuvimos los resultados de las pruebas mucho más tarde de lo que empezamos a aplicarla en pista.

      Sin duda, para entonces ya habíamos analizado todo en detalle, puesto que en Mónaco y Barcelona esta suspensión no se aplicó, y después la volvimos a utilizar en Montreal.

      Ahora, en la base del equipo, continúa un análisis minucioso de toda la información obtenida para averiguar qué fue exactamente lo que salió mal. Si se confirma que con esta versión de la suspensión hubo algún problema, aprenderemos la lección de esta experiencia fallida: así es la realidad.

      Modificar el diseño existente de la suspensión siempre es bastante complicado, porque inevitablemente hay que adoptar ciertas soluciones de compromiso. Pero los datos que obtengamos servirán para el desarrollo de nuestro próximo coche".