Oliver Berman: Sueño con correr para Ferrari

      El miembro de la Academia juvenil de Ferrari, Oliver Berman, logró hacer realidad su sueño de la Fórmula 1 y espera en el futuro dar el siguiente paso y convencer a la dirección de la Scuderia de incorporarlo al equipo titular de Ferrari.

      Oliver Berman: «Lo mejor de la Fórmula 1 es el coche. Fantásticamente rápido, con una dinámica increíble. Al pilotarlo, te sientes feliz. Si en la clasificación confías en él por completo, en la pista experimentas sensaciones especiales que no se pueden transmitir con palabras ni repetir en otro lugar. Estoy muy contento y agradecido con Ferrari por tener la oportunidad de competir en la Fórmula 1.

      Confío en mis capacidades, pero es fácil empezar a dudar de uno mismo cuando las cosas no van bien. Es difícil encontrar el equilibrio óptimo, pero es necesario; la insatisfacción consigo mismo es una cualidad importante para el desarrollo de un piloto. Pero en general, soy una persona muy segura de sí misma y espero seguir siéndolo.

      Cuando el equipo trabajó en el coche durante el verano, no siempre lo sentía. Cuando no sabes cómo reaccionará el coche, empiezas a buscar, a cambiar el estilo de pilotaje, pero cuando su comportamiento se normaliza, a veces es muy difícil volver atrás. Cuando no sientes el coche, es realmente duro. Por suerte, después la situación empezó a mejorar. Ahora tengo las expectativas más positivas respecto al final de la temporada.

      En la Fórmula 1 un piloto puede influir en el desarrollo del coche; para mí esto es una experiencia nueva en comparación con la Fórmula 2 y la Fórmula 3. Aquí la retroalimentación del piloto es extremadamente importante. Todo lo que dices influye directamente en el desarrollo del coche. Es una tarea compleja; hay que estar seguro de que describes correctamente tus sensaciones y de que orientas al equipo en la dirección adecuada. Me alegra poder apoyarme en este aspecto en la experiencia de Esteban Ocon: aprendo mucho de él.

      Rápidamente encontré sintonía con los ingenieros; puedo hablar con ellos con franqueza sobre mis impresiones. En este equipo no te juzgan por criticar. Todos están orientados al progreso, y eso es estupendo.

      Ya de por sí estaba muy motivado, y al sentarme al volante de un Ferrari el año pasado en Yeda, sueño con repetirlo. Eso es lo que me hace levantarme por las mañanas y me motiva en la vida. ¡Algún día lo conseguiré! Pero ahora trabajo en Haas, y me gusta mucho. Es un gran equipo, y estoy seguro de que juntos podremos lograr mucho. Espero construir aquí mi futuro en la Fórmula 1».