
Hajar realizó carreras de exhibición en Magny-Cours.
El autódromo francés de Magny-Cours acogió por última vez una carrera de Fórmula 1 en 2008, y desde entonces allí se disputan principalmente competiciones de ámbito nacional tanto de cuatro como de dos ruedas, por ejemplo pruebas del campeonato nacional de superbike.
Además, se celebran todo tipo de eventos especiales, y este fin de semana el autódromo cerca de la ciudad de Nevers acogió el festival de carreras Red Bull Motormania, entre cuyos participantes estuvo Isaac Hadjar, piloto de Racing Bulls.
Sin embargo, en su país su nombre suena algo distinto, tal como exigen las reglas de la fonética francesa: Izak Ajar. Aunque él mismo, al hablar con la prensa anglófona, se presenta con la forma que escribimos nosotros, pero eso ya son detalles.
Así que ayer alegró a sus seguidores al recorrer la pista al volante del RB7, un coche de 2011 decorado con los colores del equipo Racing Bulls. Estas exhibiciones fueron solo uno de los puntos de un programa del día muy amplio, junto con las actuaciones de pilotos de moto, pilotos de drifting y especialistas en acrobacias.
Por supuesto, Isaac no se limitó a dar una vuelta en un coche equipado con el ruidoso y clásico motor atmosférico Renault V8 de 2,4 litros, sino que, dejando humo de neumáticos, hizo donuts en la horquilla Adelaide. ¿Cuándo si no durante unas exhibiciones?!
En el escenario, entre ovaciones del público, Hadjar subió junto a Sébastien Buemi, ex piloto de Fórmula 1 y actualmente poseedor de cuatro títulos de campeón en el WEC. No subió allí simplemente por subir, sino para mostrar a todos su primer trofeo, logrado tras el Gran Premio de los Países Bajos.
Uno de los episodios más interesantes del festival fueron los duelos en pista, en los que los rivales de Isaac fueron celebridades como Sébastien Loeb, que pilotó el Peugeot 206 T16, un coche especial preparado para el asalto al Pikes Peak, y el español Dani Pedrosa, con 31 victorias en MotoGP, que participó sobre la moto de carreras KTM RC16.
Isaac Hadjar: «Hoy en Magny-Cours, durante el festival Red Bull Motormania, he vivido una experiencia increíblemente interesante. Por primera vez he pilotado un coche de Fórmula 1 en mi país, delante de las gradas llenas de aficionados franceses, y ha sido simplemente espectacular.
He vuelto a ponerme al volante del RB7 tras la primera experiencia similar que tuve a principios de año durante el show Red Bull Showrun en Tokio, y me ha gustado muchísimo.
Además, tuve la fantástica oportunidad de competir con dos ídolos de mi infancia, como Dani y Seb, lo que hizo que un día ya memorable fuera aún más especial...»

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