Sainz y Leclerc regresaban de Bakú tras unas aventuras.
Aunque los pilotos de Fórmula 1 viajan por el mundo con comodidad y vuelan en aviones privados, eso no garantiza que todo vaya sin problemas ni complicaciones.
Charles Leclerc compartió en las redes sociales un breve video grabado con el teléfono camino a Mónaco, en el que él, Carlos Sainz y otros dos acompañantes viajaban en una miniván de alquiler por carreteras de Italia, aunque no tenían previsto estar en ese país.
Carlos conducía y entre ellos se produjo este divertido diálogo.
Charles Leclerc: Después de un fin de semana muy duro en Bakú pensé que ya no podía empeorar. ¡Pero!... ¡Carlos, te estamos mirando! ¿Dónde estamos?
Carlos Sainz: En algún lugar en medio de Italia.
Charles Leclerc: Exacto. ¿Y por qué?
Carlos Sainz: Porque huíamos de una tormenta, no pudimos aterrizar en Niza, así que el avión aterrizó en algún lugar de Italia. Allí alquilamos una miniván y ahora vamos a Mónaco (risas).
Charles Leclerc: ¡Maravilloso!
Carlos Sainz: Se tarda unas dos horas, pero intentaremos hacerlo en hora y media.
Charles Leclerc: ¡Eso no hace falta!
Carlos Sainz: ¡No, no, qué va!..
En fin, el piloto español de Williams, que hasta el año pasado competía junto a Leclerc en Ferrari, dejó claro que estaba bromeando y que no tenía intención de exceder los límites de velocidad.
Se notaba que estaba de muy buen humor, ya que en Bakú subió al podio, algo muy raro para Williams en los últimos años, pero en esta ocasión el éxito no fue casualidad. Es el resultado del trabajo que el equipo británico viene realizando por tercera temporada bajo la dirección de James Vowles.
Y cuando Leclerc dice que "peor no puede ser", también es difícil discutirlo. El sábado destrozó su monoplaza en la clasificación, por lo que arrancó desde la 10.ª posición, poco habitual en él. Durante la carrera su SF-25 empezó a tener problemas con la unidad de potencia, por lo que no pudo adelantar a sus rivales y terminó noveno.
En cualquier caso, lo importante es que él y Carlos acabaron llegando a su destino, aunque algo más tarde de lo planeado.

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