La candidata a la presidencia está dispuesta a demandar a la FIA

      Ya habíamos contado que las elecciones de diciembre para la presidencia de la FIA podrían celebrarse sin alternativas, ya que uno de los requisitos de los estatutos de la FIA impedirá que tres de los cuatro candidatos figuren en la papeleta.

      Todos los candidatos a la presidencia deben presentar con antelación su gabinete, incluidos los vicepresidentes de cada región. Entre ellos debe haber un representante de Oriente Medio y el Norte de África, de África, de América del Norte, de América del Sur, de la región Asia-Pacífico y dos de Europa. Y solo el actual presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, tiene una lista de potenciales vicepresidentes presentada por todas las regiones mencionadas.

      Una de las candidatas, la piloto suiza Laura Villars, declaró que los abogados de su equipo están negociando con la FIA y contemplan presentar una demanda contra la federación, ya que el sistema electoral vigente suscita dudas y preocupaciones sobre su conformidad con los estatutos de la FIA.

      Laura Villars: «En la actualidad se están llevando a cabo negociaciones oficiales entre mi equipo jurídico y la administración de la FIA, ya que el procedimiento electoral vigente suscita fundadas preocupaciones respecto a su conformidad con los estatutos de la FIA.

      Los dictámenes jurídicos independientes obtenidos por mi equipo también confirman que una serie de recientes cambios procedimentales no se ajustan a los estatutos y deben ser modificados. De conformidad con el artículo 1.3 de los estatutos de la FIA, la federación debe respetar los más altos estándares de gobernanza, transparencia y democracia.

      Todas las opciones, incluidas las vías legales y judiciales, siguen siendo consideradas para garantizar el pleno cumplimiento de estos principios de acuerdo con la condición de la FIA como organización sin ánimo de lucro establecida por la legislación francesa.

      Como candidatos, compartimos la responsabilidad colectiva de que la FIA siga siendo un ejemplo de transparencia y democracia, principios que subyacen a su legitimidad y autoridad mundial».