Glock se burla del misterio de las 'repercusiones' de McLaren.

      «A todo el mundo le encantaría conocer los detalles»

      Las afirmaciones de McLaren sobre su transparencia quedaron bajo nuevo escrutinio en Austin, ya que el director ejecutivo Zak Brown se negó a aclarar las "repercusiones" que afronta Lando Norris tras su choque con el compañero de equipo Oscar Piastri en Singapur.

      Dos semanas después de que Norris admitiera que hubo "consecuencias" internas por el incidente, Brown eludió repetidas preguntas sobre cuáles eran, a pesar del frecuente énfasis del equipo en la transparencia.

      Los rumores sugieren que el llamado marco de órdenes de equipo "Papaya Rules" de McLaren ha sido ajustado discretamente, pero los comentarios de Brown en la rueda de prensa de la FIA del viernes y más tarde a Sky Italia solo profundizaron la ambigüedad.

      «A todo el mundo le encantaría conocer los detalles de lo que discutimos, pero algunas cosas son privadas», dijo el estadounidense a Sky Italia.

      «Fuimos transparentes: consideramos a Lando responsable de un accidente —dijo Brown—. Me sorprendería que (las consecuencias) fueran perceptibles en la pista, porque son bastante menores y coherentes con lo ocurrido. No queremos que nuestros coches se toquen. Creo que solo observadores muy experimentados podrían ver algo. Fue solo un incidente menor. La sanción está dentro del ámbito deportivo».

      En Sky Deutschland, el ex piloto de F1 Timo Glock se burló: «Le recortaron la asignación a Lando. Está castigado», bromeó.

      «En mi opinión es así: o se dicen claramente las cosas que están pasando, o no se dice nada en absoluto. Deberían decir: ‘Tenemos nuestras Papaya Rules, sean lo que sean, y nos las guardamos’. Pero ese ‘sí, hay consecuencias, pero no lo vamos a decir’ es una completa tontería.

      O me callo y no digo nada al respecto, o no me pongo en una posición vulnerable», dijo el alemán.

      Glock cree que el mensaje contradictorio de McLaren corre el riesgo de ceder el campeonato a Max Verstappen, de Red Bull, que sale en la pole del sprint del sábado por delante de ambos coches papaya.

      «A Max le hace mucha gracia todo esto —dijo Glock—. Se lo toma con tranquilidad y piensa para sí: ‘Seguid discutiendo, yo estaré ahí si volvéis a chocar los coches’. No tengo ni idea de cuál es el sentido de este pequeño drama para el mundo exterior».

      El antiguo supremo de la F1, Bernie Ecclestone, compartió esa opinión en Bild.

      «Max volverá a ser campeón del mundo», dijo.

      «Todas las señales de McLaren apuntan a que quieren que Norris gane el título. Por eso él, que va segundo, y Piastri, líder del campeonato, se están quitando puntos mutuamente. Así que Max lo hará de nuevo».

      Por su parte, el Dr. Helmut Marko, de Red Bull, lamentó que la recuperación de forma de su equipo quizá haya llegado demasiado tarde.

      «Llevamos unas cuantas carreras totalmente de vuelta al frente», dijo a Sky Deutschland. «Nuestra recuperación parece llegar un poco tarde, y creo que necesitamos ayuda de McLaren».

      «Hay diferentes interpretaciones de las Papaya Rules —añadió el austriaco de 82 años—, pero se han enfrentado varias veces este año. Piastri se ha librado con pocas consecuencias en cada ocasión. Quizá algún día las cosas se vean diferentes».

      En cuanto a la última pole del sprint de Verstappen, Marko añadió: «El factor decisivo fue que encontramos una puesta a punto arriesgada, pero muy exitosa».

      Norris se mostró más comedido: «No es una sorpresa que últimamente hayamos sido un poco más lentos que Red Bull, así que todavía estamos bastante contentos».

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