Villeneuve: La situación en Ferrari podría salirse de control

      Jacques Villeneuve no descarta que un ambiente no del todo sano en el equipo Ferrari pueda afectar la forma del equipo, que ya de por sí deja mucho que desear.

      La Scuderia aún no ha ganado ninguna carrera este año, y nada indica que sus posibilidades de victoria en las tres pruebas restantes sean mayores que en los veintiún Grandes Premios ya celebrados.

      Tras el Gran Premio de São Paulo, en el que ninguno de los pilotos del equipo italiano llegó a la meta, sobre todo porque se vieron envueltos involuntariamente en incidentes, el presidente de Ferrari, John Elkann, afirmó que Charles Leclerc y Lewis Hamilton deberían hablar menos y dedicar más atención a pilotar.

      El campeón del mundo de 1997, que colabora como experto con varios canales de televisión, entre ellos F1 TV, ve la situación de esta manera: «Vivimos en una época en la que todo se exagera claramente, se hincha hasta dimensiones desproporcionadas —ya sea lo que aparece en las redes sociales o lo que se deriva de un exceso de afición por el análisis.

      Pero no creo que comentarios como los de Elkann puedan ser útiles, y desde luego no contribuyen a una actitud positiva hacia el asunto. Porque Leclerc y Hamilton están unidos en su empeño por apoyar al equipo. Ambos utilizan activamente las redes sociales, llamando además a todos los demás a la unidad.

      Evidentemente, el ánimo dentro de Ferrari no es bueno, y no es de extrañar. El equipo lleva tantos años sin ganar el campeonato que, si al principio de la temporada todos tenían expectativas bastante altas, luego se han visto sustituidas por una enorme decepción. Por eso las emociones pueden desbordarse.

      Pero el problema es que cuando historias como esta llegan a la prensa, la imagen resulta bastante poco atractiva, y eso siempre es malo. Y entonces la situación puede salirse de control. La dirección de Ferrari debería actuar con más cautela, porque la línea es muy fina. En la historia recordamos lo que pasó en su momento con Alain Prost, Nigel Mansell y muchos otros pilotos de Ferrari con carácter fuerte. Sería una gran pena que ahora todo acabara igual».

      Villeneuve se refiere a que, tras la temporada de 1990, Mansell se fue de Ferrari no sin cierto escándalo, ya que no pudo congeniar con Prost, y que al final de la temporada siguiente la dirección del equipo de Maranello decidió despedir de forma anticipada al entonces tricampeón del mundo por expresar públicamente su descontento con un monoplaza ineficaz.

      El canadiense opina que si el ambiente en el equipo no mejora, aumentará el riesgo de que Hamilton quiera irse de Ferrari, y una separación así no promete ser tranquila.