Hanna Schmitz: Para nosotros, la parada en boxes fue evidente.

      La victoria en Catar la decidió un error de McLaren: el equipo no llamó a los pilotos para cambiar neumáticos cuando salió el coche de seguridad, pero sí lo hicieron todos los demás.

      Una particularidad de la carrera fue la longitud máxima fijada por Pirelli: 25 vueltas con un mismo juego de neumáticos. En el momento de la salida del coche de seguridad quedaban exactamente 50 vueltas para el final, que se dividían perfectamente en dos tramos permitidos.

      La jefa de estrategia de Red Bull Racing, Hanna Schmitz, se convirtió en coautora de la victoria de Max Verstappen y subió al podio, y después comentó la situación en directo en Viaplay.

      Hanna Schmitz: «Antes de la carrera decidimos que si salía el coche de seguridad a partir de la vuelta siete, la parada en boxes sería obligatoria. En ese momento se abría la “ventana” tanto para el coche de seguridad normal como para el virtual, y sin pensarlo llamamos a los pilotos a boxes.

      Para ambos coches, la ventaja de hacer la parada con el coche de seguridad era tan grande, sobre todo si te ves obligado a hacer dos paradas, que la decisión era obvia para nosotros. Como para la mayoría de los equipos en el carril de boxes.

      Me dijeron que los coches de McLaren se habían quedado en pista, y me preguntaron de nuevo: “¿Estás segura de que debemos entrar?” Y yo dije: “Sí, por supuesto”.

      Creo que en McLaren se encontraron en una posición complicada porque querían dar a sus pilotos las mismas oportunidades, y en esa situación a uno de ellos le habría tocado esperar a que atendieran al otro. Eso nos permitió aprovechar la situación en nuestro beneficio. A ellos, claro, no les hace las cosas más fáciles. Quizá esperaban haber creado una ventaja suficiente antes de su parada en boxes, no lo sé».