Mark Stewart: Es agradable escuchar la opinión de Prosta sobre su padre.

      En el Festival de la Velocidad en Goodwood, los hijos de Jackie Stewart conducen coches en los que, hace más de medio siglo, su padre, tres veces campeón del mundo, ganaba carreras en la Fórmula 1.

      Pol ocupó el lugar al volante del Tyrrell 003, con el que Stewart ganó el Gran Premio de Alemania en 1971, y Mark tomó asiento en la cabina del Tyrrell 006 de 1973.

      «Ayer nos encontramos con Pol en compañía de grandes pilotos, ¡y todos ellos eran campeones del mundo! – compartió Mark Stewart. – Creemos que tuvimos una suerte enorme, ya que en Goodwood tenemos la oportunidad de comunicarnos con esas personas. Entre ellas están también Alain Prost, Nigel Mansell, ¡y eso es simplemente genial!

      Aquí tuve la oportunidad de sentarme al volante del Tyrrell con el que mi padre ganó el campeonato del mundo en 1973, y experimenté emociones totalmente indescriptibles.

      Alain Prost habló de que fue un admirador del talento de nuestro padre, pero se puede decir que el padre le correspondía de la misma manera. Me alegra mucho escuchar la opinión de Alain sobre mi padre, pero eso lo sabía desde hace mucho: una vez, mientras jugábamos al golf en Suiza en 1992, un año en que él no compitió, me dijo: «Tu padre fue mi héroe, y sus logros siempre me inspiraron».

      Escuchar todo esto de alguien como Alain es increíblemente agradable. En casa tengo un recuerdo muy especial, relacionado con esto: en septiembre de 1987, en Portugal, cuando Alain batió el récord de mi padre, que había ganado 27 Grandes Premios, me regaló una gorra de Goodyear, y todavía la conservo. Estos recuerdos simbolizan esas conexiones especiales entre las personas, ¡y eso es maravilloso! »

      Pol Stewart añadió: «Vemos cómo los campeones de aquella época miran con respeto a mi padre, pero los pilotos de esa época realmente se respetaban entre sí. Pero aún más agradable es ver en esta compañía a Bernie Ecclestone, y ver con qué respeto también le tienen a él.

      Fue un momento hermoso, ya que entre los participantes no hay conflictos por temas comerciales, y simplemente comparten recuerdos de aquellos días gloriosos, de lo que recorrieron juntos.

      Observé su conversación desde fuera, y eso es una cualidad maravillosa del Festival de la Velocidad en Goodwood: aquí suceden momentos verdaderamente mágicos».