Jacques Villeneuve recuerda los dramáticos acontecimientos de 2007.

      La temporada 2007 entró en la historia reciente de la Fórmula 1 como una de las más dramáticas. Las mayores opciones para ganar el campeonato entonces las tenían los pilotos de McLaren, pero los acontecimientos se desarrollaron de tal manera que al final el título lo ganó Kimi Räikkönen, que corría para Ferrari.

      Jacques Villeneuve considera que cuando Fernando Alonso firmó contrato con McLaren, se encontró en una situación desfavorable, porque el favorito de Ron Dennis, que por entonces dirigía el equipo, era Lewis Hamilton.

      «Hay que tener en cuenta que cuando invitaron a Alonso a McLaren, o mejor dicho, fue Ron Dennis quien lo invitó, él ya era bicampeón —recordaba el canadiense en el podcast Red Flags—. Dennis hizo eso por los patrocinadores y después firmó el contrato con Hamilton. Tras eso dijo: “OK, Lewis es nuestro campeón. Fernando, no nos gustas”.

      Ese enfoque de Dennis desestabilizó a McLaren. A Alonso no le quedó otra opción que tomar contramedidas. Cuando el jefe rompe así el equilibrio dentro del equipo, te ves obligado a oponerte, y eso fue lo que ocurrió.

      A Alonso se le crearon condiciones injustas y en esa situación tuvo que luchar. Al final, todo aquello destruyó por completo al equipo».

      En 2007 los pilotos de McLaren se restaban puntos entre sí, lo que benefició a Kimi Räikkönen, que ese año logró seis victorias y se proclamó campeón del mundo, aunque por un margen mínimo.

      Si eso hubiera sido todo, quizá ahora se recordaría poco, pero ese año estalló el llamado “escándalo de espionaje” que sacudió a la Fórmula 1. Todo terminó con el Consejo Mundial del Deporte del Motor declarando culpable a McLaren, privando al equipo de puntos en el Campeonato de Constructores y obligándolo a pagar una multa récord de 100 millones de dólares.

      Alonso, que terminó la temporada en tercer puesto, aunque tenía los mismos puntos que Hamilton, se marchó de McLaren y en 2008 regresó a Renault F1.