Brown: A Andrea la motivan las victorias, a mí el miedo a la derrota.

      El viernes en el Centro Tecnológico de McLaren en Woking se celebró el tradicional Friends and Family Day — «Día para amigos y familia» o jornada de puertas abiertas, que se realiza cada año.

      La idea es que cada empleado del equipo invite a sus allegados a este encuentro, y todos juntos puedan sentir esa atmósfera única de unión que, entre otras cosas, ayuda al equipo a ganar. El Campeonato de Constructores ya lo han conquistado, además por segundo año consecutivo, y ahora Lando Norris y Óscar Piastri luchan por el título.

      «Nuestro recurso más importante, gracias al cual McLaren logra el éxito, es nuestra gente —subrayó Andrea Stella, director del equipo—. Es necesario crear oportunidades para la cohesión del grupo, para que podamos compartir con la gente nuestra visión y marcar la dirección del desarrollo.

      Cuando celebramos juntos nuestros logros, cuando, como hoy, invitamos a nuestras familias y a nuestros amigos que apoyan al equipo, entonces se crean esos lazos. Ayudan a formar esa comunidad que integran todos los empleados de McLaren, que son alrededor de 1000, y todos saben exactamente en qué dirección nos dirigimos.

      Comparten nuestra visión, nuestros enfoques, y eso les permite desarrollar plenamente sus talentos. Y este tipo de encuentros colectivos son muy importantes, ya que contribuyen a fortalecer los vínculos entre las personas, con lo que podemos superar cualquier dificultad».

      «Es muy importante celebrar el éxito junto al equipo y los aficionados —continuó Zak Brown, director ejecutivo de McLaren—. El ejército de seguidores puede considerarse una parte más amplia de nuestra familia y de nuestro equipo de carreras: en ese ejército hay millones de personas, así que la familia es bastante grande. Nos encanta celebrarlo con ellos, porque eso nos da a todos una enorme dosis de energía.

      Andrea y yo somos diferentes de carácter, y creo que precisamente eso nos convierte en un equipo tan fuerte. A diferencia de Andrea, a quien caracteriza un enorme talento para, cada día y independientemente de la situación, seguir trabajando con normalidad, yo soy más propenso al estrés.

      Diría que a Andrea lo motiva el entusiasmo que traen las victorias, y a mí me motiva el miedo a perder. Creo que es una combinación excelente, porque ambos mantenemos siempre una actitud combativa. McLaren empezó esta temporada siendo el titular del Campeonato de Constructores, y se requirieron enormes esfuerzos para mantenerlo; porque, de hecho, si no lo logras, retrocedes. El miedo a perder conlleva estrés, pero motiva enormemente.

      Nuestra tarea este año es ganar todas las carreras que quedan. Estamos completamente concentrados en ello y no prestamos atención al ruido externo.

      Para terminar me gustaría añadir lo siguiente: si al comienzo de la temporada me hubieran preguntado qué carreras quisiera ganar, habría mencionado el Gran Premio de Baréin, porque es la carrera de casa de nuestros principales inversores; Mónaco, porque es Mónaco; y también las pruebas en Australia y Silverstone, porque son las carreras de casa de Óscar y Lando. Y ganamos esas carreras».

      «Y si esa pregunta me la hubieran hecho a mí, habría dicho que me gustaría ganar las carreras de San Pablo, Las Vegas, Catar y Abu Dabi. Por eso, desde mi punto de vista, todavía no hemos logrado nada de eso», añadió Andrea Stella.