Takuma Sato se puso al volante del histórico coche de Williams.

      Takuma Sato puso fin a su carrera en la Fórmula 1 en el ya lejano 2008, pero después compitió al otro lado del océano y logró notables éxitos: basta decir que el piloto japonés, de 48 años, es dos veces ganador de las Indy 500.

      Sigue compitiendo, pero este fin de semana, en la tradicional fiesta automovilística de agosto Monterey Reunion en California, se puso al volante del histórico Williams FW11 con su poderoso motor turbo Honda, gracias al cual el equipo de Frank Williams ganó el Campeonato de Constructores en 1986.

      El subcampeón entonces fue Nigel Mansell, y hace unas semanas pilotó precisamente este coche en el Festival de la Velocidad de Goodwood. Y ahora la empresa Williams Heritage, que recientemente completó el meticuloso proceso de restauración del FW11, lo ha traído a Monterey.

      «Cuando todavía estamos calentando el motor en el garaje, la gente ya siente esa increíble energía —compartió Sato en una entrevista con Racer—. Y lo mismo lo siente el piloto en el habitáculo. Cuando salgo a la pista y piso el acelerador, al principio no pasa nada, pero luego entra la turbina, ¡y da la sensación de que es como una explosión!

      ¡Es simplemente increíble! El motor y la caja de cambios manual de 6 velocidades están en un estado maravilloso, y al volante del FW11 empiezo a sentir que me traslado al pasado, a los años 80 —por supuesto, en aquella época no tuve la oportunidad de pilotar coches así.

      Por suerte tuve la suerte, y ahora de vez en cuando me siento al volante de coches de competición de los años 60, 70 y 80, pero este coche es sin duda uno de los mejores. ¡No se imaginan lo potente que es!... ¡Incluso cuando meto la sexta, sigue acelerando!... Puedo decir que, pilotando este coche, me reí de alegría durante todo el trayecto!»