Los hijos de Lauda entregaron premios a Marco, Berger y Wolff.

      El pasado miércoles en Viena tuvo lugar la tradicional ceremonia «Deportista del Año», en la que Helmut Marko, Gerhard Berger y Toto Wolff fueron distinguidos con premios especiales por sus logros en el automovilismo.

      Es simbólico que esta nominación, incluida hace varios años en el programa de la ceremonia anual, se llame Niki —obviamente en honor a Niki Lauda, el legendario piloto austríaco, tricampeón mundial. Además, los premios fueron entregados por los hijos de Lauda, Lukas y Mathias. Y el hijo mayor, para tan solemne ocasión, incluso se puso un smoking que en su día perteneció a su padre.

      «Me siento muy cómodo con este smoking —da la sensación de que está hecho a mi medida—», dijo Mathias a Speedweek. «Vine a Viena en el último momento, pero mi amigo Gernot dijo que tenía un traje adecuado. Mi padre llevaba este smoking en el estreno de la película Rush en Nueva York (en 2013)».

      Helmut Marko, con quien Niki Lauda mantenía una amistad de muchos años, se mostró profundamente conmovido al recibir el prestigioso premio: «Este maravilloso galardón significa muchísimo para mí. Conocí a Niki en 1968, y al principio fuimos rivales en la pista de carreras. Pero con él se podía tratar; se distinguía por un enfoque constructivo hacia todo. Logró éxitos increíbles no solo en el automovilismo. Para mí siempre fue un modelo a seguir; intenté emularlo, pues a lo largo de toda mi carrera estuve vinculado a Niki. Y recibir un premio así es para mí un enorme honor. Aún más especial lo hace el hecho de que lleve el nombre de Niki Lauda».