Ralf Schumacher: Es difícil entender por qué Ferrari está teniendo problemas.

      Es bastante probable que, al acabar la temporada, a Ferrari se le pueda llamar «la decepción del año»: en todo caso, el equipo italiano aún no ha logrado ninguna victoria. Por un lado, faltan seis carreras para concluir la temporada; por otro, a juzgar por los resultados en varias de las pruebas anteriores, no cabe esperar grandes logros.

      Esto lo reconoció incluso Charles Leclerc, probablemente contraviniendo las normas de ética corporativa: según sus palabras, este año ni a él ni a su compañero, Lewis Hamilton, les espera «nada sobresaliente» hasta final de temporada, y los resultados estarán al mismo nivel que en Singapur. Recordemos que allí los pilotos de Ferrari ni siquiera llegaron a los cinco primeros.

      En general, las preocupaciones de Leclerc las comparte también Ralf Schumacher, ex piloto de Fórmula 1 y actualmente experto del canal Sky Deutschland, quien subrayó que, aunque el desarrollo del chasis SF-25 le costó mucho a Ferrari, el coche no ha cumplido en absoluto las esperanzas depositadas en él.

      «Si se piensa, en Ferrari gastaron más que nadie y obtuvieron el chasis menos exitoso», declaró Ralf. «Podría pensarse que este equipo tiene todo lo necesario. Corren para él dos magníficos pilotos, lo dirige Frédéric Vasseur, que sabe unir a la gente y poner al conjunto a trabajar de forma coordinada. El chasis, el motor, la transmisión: todo se crea en Maranello bajo un mismo techo, y están dadas las mejores condiciones para lograr éxitos. Por eso a veces resulta difícil entender por qué este equipo precisamente se queda estancado».

      Debido a los resultados mediocres, según los estándares de Ferrari, en las últimas carreras, volvieron a surgir rumores de que en el interior del equipo se están gestando desacuerdos y de que los ingenieros y mecánicos de la Scuderia se han enfadado con Leclerc por sus palabras sobre el coche.

      Tras ello, Nicolas Todt, el mánager del monegasco, incluso insinuó que Leclerc necesitará en 2026 un coche que le permita luchar por victorias; de no ser así, podría plantearse cambiar de equipo.