Shovlin: Gracias a Russell, el trabajo con el chasis va bien.
Con el paso de Lewis Hamilton a Ferrari se puso fin al periodo de 11 años de su trabajo en Mercedes, y fue el ejemplo más exitoso en la historia de la Fórmula 1 de colaboración entre piloto y equipo: juntos lograron 84 victorias y ganaron seis títulos de campeón.
Durante todos esos años Lewis participó de forma muy activa en el perfeccionamiento de los monoplazas de Mercedes, pero ahora ese trabajo lo ha asumido principalmente el nuevo líder del equipo, George Russell, ya que Kimi Antonelli, que debutó en el campeonato solo en el año que acaba de terminar, todavía no tiene la experiencia necesaria.
Según Andrew Shovlin, ingeniero jefe de pista de Mercedes, Russell se las arregla bastante bien, así que en lo que respecta al trabajo con el coche la marcha de Lewis no ha afectado a esos procesos tan importantes.
«Sinceramente, con George este trabajo va bastante bien —cita Shovlin RacingNews365—. Supongo que el punto importante es que en el proceso de creación del coche no nos guiamos únicamente por lo que nos dice un piloto concreto.
Fundamentalmente, la dirección del desarrollo nos la marcan los resultados del trabajo en el simulador: buscamos la posibilidad de aumentar el nivel de carga aerodinámica, buscamos maneras de conseguir determinados parámetros de equilibrio de los que depende el tiempo por vuelta, tratamos de reducir la resistencia frontal y también ajustamos las características de la suspensión con la vista puesta en aumentar la eficacia del trabajo aerodinámico.
En general, en la mayoría de los casos no nos guiamos por las preferencias del piloto; sin embargo, nos ayuda mucho el hecho de que, en la persona de George, que pilota el coche, tenemos una fuente de información estable. Él conoce esos monoplazas, porque trabaja con ellos desde todo el periodo en que en la Fórmula 1 estuvo vigente el reglamento de 2022, y nunca hemos tenido motivos para preocuparnos de que podamos desviarnos del camino en cuanto al perfeccionamiento de la técnica.
Pero Kimi también evalúa con mucha precisión el comportamiento del coche, por lo que no tenemos áreas sobre las que haya que trabajar por separado. Siempre lo hemos considerado un piloto con proyección, y estaba claro que la temporada de debut sería para él un periodo de aprendizaje intensivo. Nos enfocamos plenamente en eso, así que, en términos generales, la situación está bastante equilibrada y todo marcha bien».
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